En este vídeo se plantea un juicio en el que se juzga la educación de hoy en día, siendo esta la misma que la de hace más de un siglo.
La educación es el elemento más importante que una persona puede adquirir, la tenemos desde que nacemos hasta que morimos, por lo que hoy en día debemos destacar la monotonía que siempre se ha utilizado. ¿Son los coches más importantes que la educación para que mejoren en su maquinaria? ¿Y los teléfonos?. Cabe decir que el peso de la docencia cae sobre el sistema educativo y si este no está formado, ¿Cómo lo vamos a estar nosotros?. Por miedo o por rutina se ha quedado estancado en un sistema neutral. Existen muchos sistemas de evaluación los cuales son desaprovechados y pueden llegar a ser incluso más trabajados que cualquier prueba en la que tan solo se rige por una calificación.
Para evaluar a una persona hay que hacerlo de forma diaria y ver cómo va evolucionando y no sólo caer el peso en una prueba, un mal día lo tiene cualquiera. A veces, exigimos más de lo que damos y nos olvidamos de lo que es realmente importante. Observamos cómo la educación le pide a los/as alumnos/as el mismo nivel de habilidades para todos por igual, haciéndolos competir entre ellos para optar a la máxima nota, sin tener en cuenta su nivel de aprendizaje.
“Todo el mundo es un genio. Pero si juzgas a un pez por su capacidad para trepar un árbol, vivirá toda su vida creyendo que es estúpido” (Albert Einstein)
En conclusión, la educación de hoy en día sigue siendo la misma que la educación del pasado, es decir nada a cambiado sigue siendo lo mismo. En la educación solo nos interesa que los niños tengan buenas notas y si puede ser que tenga un 10 en todo, es decir prefiere la calificación que los niños tengan ante de lo que hayan aprendido. Debemos tener claro que no podemos enseñar a todos los niños por igual, cada niño tiene su dificultad y su manera de aprender.
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