La desigualdad educativa afecta a los sectores más pobres y marginados de la sociedad, ya sea en los países desarrollados como en los subdesarrollados. No es lo mismo asistir a una escuela privada a estar en el pueblo rural.
Es importante considerar las medidas necesarias para evitarlo y saber acompañar a los menores.
Los niños de bajos recursos suelen tener grandes problemas personales que los transmiten en el aula. No sólo con un mal comportamiento, sino también a través de su rendimiento académico. Es necesario poder contenernos para evitar más frustraciones.
Este desinterés en la escuela, radica, en parte a sus problemas personales. Además del nivel socioeconómico, los niños que residen en hogares monoparentales, como los que lo hacen en zonas rurales también presentan problemas de desatención. Si bien todos tenemos distintos tiempos para el aprendizaje, desde las instituciones se debe garantizar el menor porcentaje de desigualdad educativa. Para ello se debe acompañar a los alumnos en su vida académica para que comprenda la importancia de concentrarse en graduarse. La formación docente también deberá ser evaluada y actualizada.
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